22 - 28 Enero / 2024
En la newsletter de esta semana: meditar con Lou Reed, separar la obra del artista, miniaturas de Tokio y mucho más...
EXTRA:
Con motivo de su reedición (a cargo, como no podía ser de otra manera, del sello Light in the Attic), he estado escuchando Hudson River Wind Meditations, el último álbum de Lou Reed. Lanzado en 2007, esta obra refleja su conexión con la meditación y la práctica del tai chi. Reed, junto con su pareja Laurie Anderson (a quien también admiro infinitamente), exploró estas expresiones artísticas que están estrechamente vinculadas con la búsqueda espiritual. La historia dice que se inició en el tai chi como parte de su esfuerzo por superar el consumo de sustancias y fortalecer su cuerpo en la década de 1970. A pesar de las dificultades iniciales, persistió en su práctica incluso durante las giras. En los últimos seis años de su vida, intensificó su enfoque, dedicándose seis días a la semana al tai chi seguido de un día de yoga.
Últimamente, parece haber una fiebre por las miniaturas, especialmente cuando se trata de recrear espacios. Me ha llamado la atención TokyoBuild, un proyecto creado por el artista sueco Christopher Robin, en el que replica edificios de Tokio a escala 1:20 con todo lujo de detalles. Al parecer, una visita a Tokio en 2018 lo dejó fascinado por el encanto de las casas pequeñas (muy conocido es el problema de la falta de espacio en la capital japonesa). Lo curioso es que ahora realiza paseos virtuales en Google Street View para seleccionar las casas que quiere recrear en miniatura.
El viernes salió Wall of Eyes, el nuevo álbum de The Smile, el proyecto de Thom Yorke y Jonny Greenwood. Solo he podido escucharlo un par de veces, pero me gustaría compartir su último videoclip, dirigido por Paul Thomas Anderson. Me parece buenísimo. Este genial director mantiene una estrecha relación con Radiohead desde hace más de una década (Daydreaming es muy emocionante). Juntos hacen un muy buen combo:
«Cuidado con preocuparte demasiado por el dinero, la posición o la gloria. Algún día conocerás a alguien que no se preocupa por ninguna de estas cosas. Entonces sabrás cuán pobre eres.» - Rudyard Kipling