Lo de las mandarinas me ha hecho recordar lo que me decía mi tía siempre cuando olía esta fruta en mis manos: "Fas olor de passejanta." (hueles a paseadora). Y es porque cuando era niña, allá por los años 30 del pasado siglo, a las niñas q sacaban a pasear a los bebés de las familias ricas del pueblo, se les pagaba con la merienda y esta era una mandarina.
Lo de las mandarinas me ha hecho recordar lo que me decía mi tía siempre cuando olía esta fruta en mis manos: "Fas olor de passejanta." (hueles a paseadora). Y es porque cuando era niña, allá por los años 30 del pasado siglo, a las niñas q sacaban a pasear a los bebés de las familias ricas del pueblo, se les pagaba con la merienda y esta era una mandarina.
Qué maravilla, gracias por compartirlo, Pepa :)
¡Qué bonito lo de los diarios de Janice!
En Alemania san Nicolás trae a los niños mandarinas el 6 de diciembre.